Lejos quedan ya aquellos momentos en los que con 7 años imitaba a michael, ese video thriller irrumpía en mi casa a través de la tele, y yo flipaba con aquel chico moreno que se movía como nadie, su música, sus coreografías, su estilo, todo lo que era michael jackson que formaba parte de otra era que sin duda no era la que vivía. Me acuerdo que me impactó tanto que aprendí a bailar como él, hasta hacerlo bastante bien. Yo me dedicaba a ir por la calle, cobrando unas pesetillas solo por hacer unos pasos, que tiempos. Fué tal la adoración que le cojí que articulo que veía o leía en revista, lo recortaba. Hubo un año que fuí más allá, supe que había escrito un libro acerca de su vida y yo apenas tenía dinero para chucherías, así que decidí comprarme ese libro costase lo que costase, y tomé la determinación de limpiar nichos en el cementerio en unas fechas tan señaladas como en la de todos los santos. Allí saqué tanto dinero como para comprarme el libro, un poster de tela enorme de michael jackson de "bad" y una muñequera estilo bad. Fué mi primer sueldo promovido por la ilusión de conseguir algo que deseaba, eso se lo debo a michael. La capacidad de conseguir algo en la vida es una cosa que vamos aprendiendo a lo largo de la vida, pero en mi caso michael tuvo mucha culpa.
Con apenas 11 años me presenté inextremis en un concurso de playbacks que hacían en el barrio, faltando solo unos minutos para que diera comienzo dicho concurso, subí a casa cojí una cinta de música que contenía el tema de "smooth criminal", una chaqueta blanca de mi madre y un sombrero blanco, bajé corriendo y observé uno a uno todos los actos que se iban efectuando antes de mi actuación, yo veía que en todas las actuaciones había un vestuario, un trabajo detrás de mucho esfuerzo y tiempo, yo apenas tenia nada preparado.
Llegó mi turno y subí al escenario, me coloqué en posición e incliné mi sombrero, en seguida empezó a sonar la música y bailé, bailé como nunca antes lo había hecho, delante de cien personas o más, uno de los recuerdos que tengo es que cuando arranqué a bailar empecé a oir el revuelo que se armó. Una sola palabra"increible".
Una vez concluida la actuación, la ovación fué un subidón de adrenalina brutal, para un niño de 11 años, lo maximo.
Cual fué la sorpresa que el jurado me dió el primer premio y durante mucho tiempo se recordó aquella hazaña en el barrio, por supuesto mis padres no supieron nada hasta que no llegaron de trabajar, todo el mundo les daba la enhorabuena por mi actuación y ellos no sabían por qué.
En fín, con esto quiero decír que todos tenemos un Michael Jackson dentro, muchas de mis primeras experiencias y descubrimiento o sensaciones las descubrí por el rey del pop.
El era, es y será siempre el rey del pop, sobretodo por que él estaba hecho de esa pasta de la que tan difícil es encontrar hoy en día." Mágico", sería el termino que utilizaría yo para describirlo, desde aquí abajo desearte Michael, que seas todo o felíz que no pudiste ser en vida, estés donde estés.
